
En este camino que emprendí desde hace ya algún tiempo, dos de los temas más consultados y en los que más he tenido la oportunidad ayudar a mis clientes; son definitivamente, la abundancia y la prosperidad. El error más común, es que la mayoría asocia ambas palabras únicamente con temas económicos; cuando en realidad, engloban mucho más que eso; se refieren al significado del Ser.
Algunos piensan que la abundancia tiene que ver con la cantidad de recursos económicos que posee una persona; es decir, entre más se tenga, más abundante se es; y que prosperidad, se refiere a tener la capacidad de producir constantemente. Enorme sorpresa se llevan quienes me consultan, cuando les explico que abundancia y prosperidad, no tienen absolutamente nada que ver con eso.
ABUNDANCIA significa: ser feliz con lo que soy. Es un principio de vida; y es diferente para todos y cada uno de nosotros. Se refiere a todos los aspectos que alguien necesita para alcanzar la felicidad, como por ejemplo: la salud, la mentalidad que utilizamos día a día, el éxito que nos rodea, nuestras emociones y sentimientos, etc. Es decir, todo cuanto tenemos en nuestra vida forma parte del significado de abundancia.
Entonces; surge la gran duda ¿cómo podemos ser abundantes?. La respuesta es sencilla; aceptando en amor todo lo que tenemos y todo lo que somos. Cuando somos agradecidos la abundancia se materializa, dando paso a la prosperidad. Así es, queridos amigos; para ser prósperos, necesitamos primero alcanzar la abundancia.
Cuando lleguemos a ese grado de conciencia en el que valoramos, apreciamos y agradecemos todo lo que somos y tenemos, seremos abundantes y la puerta de la prosperidad se abrirá.
Nos encontramos así frente a la pregunta del millón; ¿qué es prosperidad?. Prosperidad es el fruto materializado de toda la abundancia que te permites crear para ti mismo, es la cosecha que recoges de todas tus acciones y forma de vivir. Prosperidad no es solo dinero y para mí, es sinónimo de éxito; triunfo en todo lo que emprendo, en la salud, en las relaciones personales, a nivel profesional o económico. Prosperidad es el resultado favorable de todo lo que hago en mi vida.
Una persona puede ser multimillonaria, pero eso no quiere decir que sea próspera. La prosperidad se asocia a los deseos y necesidades; y esto, para una persona sin carencias económicas puede que esté mucho más relacionado con temas emocionales, el amor o incluso la salud, cosas que el dinero no puede comprar.
Wow, definitivamente es mucha información que procesar! A mi también se me hizo un corto circuito en la cabeza, cuando por fin logré entender el verdadero significado de abundancia y prosperidad; y así, poder sacarme del cerebro finalmente, la creencia general de que ambas están asociadas sólo a temas económicos. Otra información sumamente valiosa, que probablemente también necesitarás tiempo para procesar, es la búsqueda de la razón por la cual no te sientes un ser próspero y abundante.
Esta puerta mágica de la riqueza; requiere de un toque especial para ser abierta y así; tener acceso a todo lo que el universo esconde detrás de ella en dosis inagotables; a esto se le conoce, como MERECIMIENTO.
Como dirían los Millennials – ¡OMG!- (OH DIOS MIO); ¿Y eso; cómo se come?, ¿Qué putas tiene que ver el merecimiento, la abundancia y la prosperidad, con ese recurso inagotable de riqueza que quiero para mi vida?, la respuesta es sencilla.
Si no te sientes merecedor de todo lo que deseas y sueñas, si ves inalcanzable la vida de algunas personas o te pasas quejando, viviendo en la carencia y cuidando cada colón que pasa por tu bolsa; si revisas constantemente tu cuenta de ahorros y pasas comparando tu vida con la de otros, estás en el camino incorrecto. Si aunque sientes que lo que tienes no es suficiente, decidís conformarte y decir que “estas bien”; pues ¡sorpresa!; la combinación para abrir esta puerta mágica NUNCA va llegar.
Cualquier ser humano es MERECEDOR de tener todo lo bueno y maravilloso que esta vida tiene para ofrecer. Somos seres de energía y por ende, estamos completamente asociados y ligados a todos los recursos maravillosos que este planeta tiene para darnos, el único problema es que nuestra energía a veces está en un constante corto circuito que no nos permite hacer cable a tierra; y conectarnos con la energía divina del merecimiento.
Tranquilidad, no es tu culpa; muchos de nosotros tenemos instalados programas obsoletos o pasados de moda, que ya necesitan ser removidos de nuestro sistema y reemplazarlos con la versión 10.0 – 2021 que viene con alta velocidad y eficiencia energética.
Si revisas tu patrón familiar, a la larga te darás cuenta de que lo que estás haciendo no es muy diferente a lo que hace el resto de tu familia; y claro, es que todos venimos programados con el mismo chip. Lo bueno y maravilloso, es que te has permitido hacer un cambio, llegar hasta aquí y darte cuanta, que al igual que una computadora, el ser humano también tiene herramientas y técnicas de reprogramación, para convertirse en un ultimo modelo súper chuzo, único, especial y diferente.
El Merecimiento es un estado en el que debemos vivir y vibrar siempre, es el RITEVE que requerimos hacernos a diario para pasar las pruebas de la vida; y abrirnos camino a la fuente inagotable de recursos que el universo tiene para TODOS.
Estar en donde estas hoy fue una elección de vida, nadie ni nada en este mundo te llevo ahí más que tu mismo; y por esa convicción que te trajo hasta acá, lejos de la abundancia y la prosperidad; hoy yo quiero invitarte a que lleves tu vida por la dirección y el camino de la riqueza inagotable.
Puedes pasar de la escases en la que vives a una vida llena de merecimiento, felicidad y amor propio… receta perfecta para el éxito; y abrir esa puerta a la riqueza infinita. Solo tienes que tomar la decisión y dar el paso, decir YO ME LO MEREZCO y buscar guía de personas como yo, que podemos apoyarte a reprogramar tu cerebro y así, lograr vivir en merecimiento constante.
Aquí te espero, para que juntos demos este primer paso hacia la puerta de la riqueza infinita.